miércoles, 25 de febrero de 2009

El nudo de la cuestión

Así como la selección argentina fue Maradona-dependiente, y como Atlanta es milagro-dependiente, yo soy internet-dependiente. Para planificar un viaje, para buscar una dirección, para leer las críticas de un restaurante y evitar eso de comer caro y mal, para conocer a mi esposa (y evitar eso de casarse caro y mal), para chequear la receta de la chocotorta, y ni hablar a la hora de laburar, la banda ancha, o al menos el dial-up, me resulta imprescindible. No sé cómo podía vivir antes. Creo que miraba mucha televisión, pero Flavia Palmiero y El Auto Fantástico no me daban tantas respuestas.

Es un arma de doble filo. Uno aprende gracias a internet, pero también deja de memorizar datos. Total, para qué, si están en internet. Y una de las tantas cosas que se pueden encontrar por la red son las instrucciones para hacerse el nudo de la corbata, para salvar las papas ante la inminencia de una fiesta y olvidarte para cuando tengas usar corbata otra vez, dentro de un año, un mes y 18 días, cuando nuevamente deberás ingresar a ese link fundamental para el cumple de 15 de tu prima.

Siempre tuve problemas con los nudos. Mis padres me ataron las zapatillas hasta los 7 u 8 años, y cuando empecé a atarme solo llegó la bendita era del velcro (gran invento, casi a la altura de internet).

A los 12 ó 13, cuando a alguien se le ocurrió que había pasado de moda, mi lentitud para atarme las zapatillas era sólo comparable a la del guineano Eric Moussambani para nadar los 100 metros libre en Sydney 2000. Actualmente, me saco y me pongo las zapatillas con los cordones atados. Hacerse el moño es para perdedores (buena frase, creo que la voy a poner como salvapantallas).


Ante este panorama, realizar el nudo de la corbata y explicar la teoría de la relatividad me parecen tareas igualmente complicadas. Pero está internet. Y si ponés en google "Teoría de la relatividad para tontos", te salen 8.070 links. Y al tipear "nudo de corbata", la primera opción es http://www.nudo-de-corbata.com/, donde hay un gráfico paso a paso para quedar impecable. Sin este link, mi casamiento, donde usé una corbata por 7ª vez en mi vida, hubiese sido mucho más complicado.

Después me informaron que youtube tiene un montón de videos demostrando cómo se hace el nudo. Pero tampoco hay que exagerar. Algún lugar para la improvisación tenés que dejar.

5 comentarios:

Jota dijo...

pará, cómo que a tu mujer la conociste por internet?????

PABLO U dijo...

Esto me hace acordar a cuando yo recién empezaba a trabajar y usaba tu nombre de usuario porque yo todavía no tenía el mío. Y cuando ya lo tuve igual usaba el tuyo porque en tus favoritos había diez mil sitios útiles y nadie más los tenía. Hasta que un día me dijiste "falta mucho para que te hagan tu propio usuario?"... y yo pensé "qué mala onda". Jajaja

Saludos!!!

Joel Kotlar dijo...

¿Yo, con mala onda? Imposible, Pablo... Y sí Jota, a mí mujer la conocí por internet. No en un link que se llame www.futurasesposas.com, pero más o menos.

AYE dijo...

Si, Joel, al principio a todos nos pareció que tenías mala onda. Pero quizá era que estabas muy metido en internet...
Ah! Y pasá el link donde conociste a Anita! Es más, no sé cómo no publicaste ese en vez del de los nudos de corbata, que a mi no me sirve para nada.
Besos!

Anónimo dijo...

Es necesario que ocupe el lugar de madre y te remarque que ponerte el calzado con los cordones puestos recorta la vida útil de tus zapatillas y zapatos.